Ayer sábado me desperté a las 6.30, a pesar de que el viernes de noche había salido y me había ido a dormir como a las 3 de la mañana. El madrugón fue porque ese día era el viaje a Cambridge organizado por la Asociación de estudiantes de posgrado, y el ómnibus salía tempranito.
Los problemas empezaron cuando tres de mis amigos se demoraron un poquito y el tipo que estaba a cargo del viaje se negó a esperar ni cinco minutos. Le dijimos que habíamos hablado con ellos hacía un rato y en ese momento habían salido de su casa, así que estarían llegando muy pronto, pero nada, había que salir en hora sí o sí. Así que los chicos se tuvieron que tomar un taxi y encontrarnos en nuestra siguiente parada, Sutton Bonnington, otro campus de la universidad que queda a casi media hora de distancia.
Llegamos a Sutton Bonnington y los chicos ya estaba ahí. Phew. Sólo que cuando se subieron quedó claro que no había asientos suficientes. La empresa de transporte a la que le habían alquilado el ómnibus se había equivocado y no había puesto asientos suficientes para cubrir los tickets que se habían vendido (faltaban dos filas de asiento en el medio, frente a la salida de emergencia).
En Uruguay esto no hubiera sido problema... todo bien que viaje gente parada, incluso en un interdepartamental. Pero acá? No way. Es inseguro, así que no se puede hacer. No quedaba otra que volver a Nottingham e ir hasta la empresa de transportes a que pusieran los asientos que faltaban.
Para el momento que llegamos, ya hacía algo más de una hora que habíamos salido de la universidad, y seguíamos en Nottingham. En la empresa agregaron los asientos bastante rápido, en no más de 10 minutos, con una especie de elevador que iba enganchado al costado del ómnibus.
Bueno, con el apuro, se ve que no engancharon el elevador con tanto cuidado como hubieran debido, porque 5 minutos después de que salimos sentimos un golpe fuertísimo. El maldito elevador (una estructura bastante pesadita que estaba conectada por un cable al costado del ómnibus) se había desprendido. Por lo que dijeron los que lo vieron, por unos metros fue colgando atrás del ómnibus (como si fueran las latas que cuelgan atrás de los autos de recién casados), balanceándose violentamente de un lado a otro, hasta que le dio a un poste de luz. Y le dio tan fuerte, que el poste de luz cayó a través de la calle, arriba de un auto que estaba estacionado.
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Yesterday, Saturday morning, I woke up at 6.30, even though I'd gone out on Friday night and gone to bed at about 3 in the morning. I made the effort because that day was the trip to Cambridge, organize by the Postgrad Students' Association, and the bus left very early.
The problems started when three of my friends were a bit late and the guy in charge of the trip refused to wait for them for even 5 minutes. We told him we'd just spoken to them, and that they'd actually left their house already, so they should be there shortly, but it was useless: we needed to leave on time, whatever happened. So we told our friends to take a cab and meet us in our next stop, Sutton Bonnington, another of the University's campuses that's about half an hour away.
We got to Sutton Bonnington and found the guys already there. Phew. Except that when they got on the coach it quickly became quite clear that there weren't enough seats for everyone. The company they'd rented the coach from had made a mistake and not set up enough seats (two whole rows were missing from about the middle, right in front of the emergency exit).
Of course, in Uruguay that wouldn't have been a problem... no problem with people travelling standing, even on a long-distance coach. But here? No way. It's unsafe, so it's not done, period. So all we could do was return to Nottingham and go by the coach company so that they could put in the missing seats.
By the time we got there, it was over an hour since we'd left, and we were still in Nottingham. So they added the seats quite quickly, in no more than 10 minutes, using a kind of elevator thingie that was pinned to the side of the coach, tied to it by some kind of long cable.
Well, I guess with the hurry they didn't pin it as safely as they should have, because 5 minutes after we left, we felt a huge bang. The damn elevator (quite a heavy metal structure, really) had come loose. From what those who actually saw it happen told us later, it just violently swung behind us for about a block, until it hit a lamppost. It hit it so hard that the lamppost actually fell all the way across the street and hit a car that was parked there.
Esta es la escena segundos después de que sucedió. Esta foto la saqué desde la ventana de atrás del ómnibus.
This is the scene seconds after it happened. I took this pic from the back window of the coach.
Y acá agrandé la parte donde se ve el poste tirado en el medio de la calle.
And here I just blew up the section where you see the lamppost lying across the street.
Acá era donde iba el elevador. El cable que se ve es cómo estaba agarrado.
This was where the elevator thingie went. The cable you see is how it was attached to it.
Y acá quedó el elevador. Imagínense si le pegaba a alguien que fuera caminando por la vereda!
And here's where the elevator ended up. Just imagine what could have happened if it had hit someone who was walking down the street!
Finalmente, el poste, ya movido de la mitad de la calle, para que no molestara.
Finally, the lamppost, already pushed to the side, so that it wouldn't obstruct traffic.
Después de eso, una vez que vino la policía, hicieron el reporte, etc., el ómnibus todavía siguió para Cambridge, pero nos dieron a los que quisieran la opción de quedarnos, devolviéndonos la plata. Con mis amigos decidimos hacer eso... ya para ese momento eran como las 11 de la mañana, así que llegaríamos a Cambridge bastante tarde, pasada la 1.30 de la tarde. Acá ya está oscureciendo como a las 4.30, y después de ahí ya empieza a hacer frío y todo cierra. Realmente no valía la pena. Además Cit y Einar, que estaban sentados atrás del conductor nos dijeron que lo habían visto bastante alterado al tipo. Parece que apenas se desprendió el elevador el responsable del viaje, que justo estaba sentado encima del lugar donde había estado conectado, fue corriendo hacia adelante y le pidió que parara, y el tipo le encajó: "Nah" y siguió manejando. Así que nos pareció más sano quedarnos por ahí!
After the police arrived and everything was sorted out, the coach actually continued on to Cambridge, but those of us who wanted to stay were just given a refund. My friends and I decided to do just that... by that time it was about 11 in the morning, so we would have arrived at Cambridge quite late, probably after 1.30 PM. Here the sun is setting quite early already, at around 4.30, and after that the temperature goes down and most of the stores close. It really didn't seem worth it to go there by then. Plus, Cit and Einar, who were sitting right behind the driver when it all happened, told us he seemed pretty disturbed. Seems like right after the elevator came loose, the guy in charge of the trip, who was sitting right over the section it was pinned to, run forward and told him to stop. The driver just said "Nah" and kept on driving. So... we just felt it would be healthier to stay off that bus!